martes, 28 de septiembre de 2010

Un as en la manga

...

viernes, 24 de septiembre de 2010

Hunters...

Y al fin llegaron...
Tan sólo  necesitaron un par de días y un afán materialista.
Por tiempo, por dinero.
Y los que no querían, saldrán.
Y alguno que otro, en la soledad de su vigilia, reconocerá la realidad.


Que todo hoy en día son imágenes, pocos y difusos los sentimientos.
Escaso el amor...

jueves, 23 de septiembre de 2010

Noches de vivac...

lunes, 13 de septiembre de 2010

East meet west

jueves, 9 de septiembre de 2010

Cabo negro

Hell´s Angels

martes, 7 de septiembre de 2010

Naturaleza y misticismo

El agua. Ese enorme escenario de suelo hueco. La reverberación constante en un hormigueo interior.
Así era todos los días.
La observación: Dos aguilas, algunos halcones y los elegantes cuervos. Las plantas carnívoras, las campánulas, "Pochín y Pochón", "Ramonín" el ratón. Muchos amigos...
Así era todos los días.
Los descubrimientos y la imaginación. Trabajo y dedicación. El esfuerzo, la recompensa.
Así era todos los días.


Este Verano ha soplado viento del sur. La gente de Sevilla y aquel peregrino de Jaén. Todos muy tranquilos, con mucha energía, dejando buenos regalos y grandes momentos. Grandes momentos.
Y así era todos los días.
Mientras, pasando el duelo, amortiguando un poco las emociones con esta inmersión en el presente, sin mirar mucho hacia atrás ni hacia adelante.
Y así era casi todos los días...


El miedo a la invasión y a los ladrones. A las hordas bárbaras.
Me veo un poco sólo en mi visión. Igual exagero.
Ataraxia.
Sólo espero que sepamos resolver...


Gran experiencia es el contacto con la naturaleza de esta forma tan íntima. Que todos nos sentimos como en casa. Y tan familiar era contemplar el paisaje desde nuestra casa en las alturas. Que hemos vivido muchos días como aquellos que pastoreaban el valle en otras eras y hemos cantado sus canciones. Hemos oído los ecos de sus voces en el murmullo del río, noche tras noche. Hemos sentido su presencia y caminado sus pasos por sus caminos.


Así era todos los días.
Agradecidos oídos, que fue un placer tocar mis melodías, que ya son vuestras, que ya son nuestras. Gratificante, más que nunca, interpretar las emociones y acariciar las cuerdas.
Así era por las noches.
Un recuerdo imborrable de mi mejor canción. Aquel mantra que vibrará por siempre en la memoria, con el río y la brisa por músicos y las gentiles vacas con sus cencerros acompañando aquel momento mágico, irrepetible.
Así fue aquella noche.
Así fue este Verano. Natural y místico.
Así era todos los días...