Inmersión

 Estar presente. Ser. Pasión sin deseo. 
 Hoy, entregado a la lucha.
 Una sola cosa en la mente: Nada
 Es lo mejor.

 Esperaba una dura sesión de trabajo en mi nuevo proyecto, 
 con pequeños avances.
 Dispuesto a dar, de nuevo en unión con el desapego.
 La sorpresa: Fluir sin dificultad, cerca de unir dos movimientos eternos.
 Dos movimientos de infinitos instantes intermedios. 
 El tiempo se detiene...

 Hoy, protegido por la amistad. Muy reconfortante.
 Supongo que plenitud.
 Hoy, con corazón, no sólo mente.


 Ahora sigo allí, dibujando lo que me resta, apuntando al cielo.
 Aquí, una enorme sensación de gratitud.
 Y qué buenas nuestras charlas en ese fortín...
 Tan mágico el lugar.


 Hablar con la piedra, buscar su consejo, atento en la escucha.
 Dispuesto a dar, sin esperar, de nuevo en unión con el desapego. 
 La senda hacia la luz.
 Así busco la expresión perfecta, atento a los detalles.


 Abro el diafragma. Un enfoque selectivo. 
 Compongo el encuadre de forma intuitiva.
 Un disparo.
 Y el tiempo se detiene...

 Ahora aquí, en mi laboratorio, contemplo las imágenes.
 Tan mágico el lugar.
 Supongo que plenitud.


 Hoy, otra semilla más.
 Un ritmo que funciona.
 Con corazón, no sólo mente...